- El magistrado recibió en la capital balear el Premio Enriqueta Pascual por la Igualdad que le concedió el Ilustre Colegio de Abogados de las Illes Balears
El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Vicente Magro Servet, recibió ayer de manos de la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega Benito, y del decano de la abogacía balear, Martín Aleñar Feliu, el Premio Enriqueta Pascual por la Igualdad, que le concedió por unanimidad la Junta de Gobierno de la corporación colegial en reconocimiento “de la aportación innegable a la defensa de la igualdad entre mujeres y hombres que ha realizado en su carrera como jurista y, muy especialmente, por su contribución, desde el Derecho y la judicatura, a la protección de las mujeres víctimas de la violencia de género”.
Durante su intervención, el magistrado agradeció la distinción recibida y reafirmó la importancia, que, a su juicio, supone que toda la doctrina y la jurisprudencia en la que se traten asuntos de violencia sobre las mujeres incorpore la perspectiva de género, un ámbito en el que, no obstante, reconoció, se ha avanzado mucho.
Vicente Magro instó a la sociedad a lugar contra “el negacionismo de la violencia y la desigualdad de género”, una realidad que considera “muy preocupante”, como lo es también, dijo, el repunte de la violencia vicaria. De hecho, opinó, posiblemente es el miedo de muchas mujeres a esa violencia sobre los hijos lo que hace que muchas de ellas no denuncien a sus agresores.
El primer hombre que recibe el Premio Enriqueta Pascual por la Igualdad (antes lo han recibido la presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega; la exdecana del Colegio de la Abogacía de Barcelona, María Eugenia Gay; la Fundació Esment y la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas) apostó, asimismo, por “cambiar la actual espiral de violencia” presente en todos los ámbitos, algo que, concluyó, “puede sanarse con educación, igualdad y respeto”.
En el mismo acto, fueron -por cierto- seis mujeres las protagonistas del acto de jura o promesa celebrado en la sede colegial. A todas ellas, la presidenta Victoria Ortega les invitó a buscar la excelencia en una profesión que “es tan bonita porque se basa en la defensa de lo que es más importante para el ser humano: su libertad y sus derechos, aquello que no está dispuesto a perder”.
También recibieron la enhorabuena de todos los presentes los once colegiados que cumplieron sus bodas de oro de pertenencia al ICAIB: Tomás Ballester Burguera, Bartomeu Colom Pastor, Rafel Joan Company Corró, Ángel Ignacio Forteza-Rey Bover, Salvador Llopis Seguí, Juan Mir Cerdó, Juan Miralles Bauzá, Gabriel Morell Solivellas, Francisco José Parada Vázquez, Miguel Perelló Cuart y Juana Porto Vila.
